Tengo hexadactilia, es decir, ¡tengo 6 dedos en mi mano! HD

Hola, me llamo Simón y les contaré la historia sobre cómo vivo con seis dedos en mi mano. Siempre, incluso desde muy pequeño, entendía que tenía algo raro que otros no tenían. Tenía seis dedos en mi mano izquierda. En el jardín todos los niños querían tocar mi dedo extra. A veces, poníamos las manos sobre la mesa para compararnos. Mi rareza despertó respeto e interés. Mientras estaba creciendo, comencé a demostrar mis habilidades únicas. Mis amigos me ponían tareas y les demostraba lo que era capaz de hacer con seis dedos. De hecho, mi mano era más hábil para sostener, chasquear y tocar. Mis padres me llevaron a ver a especialistas, pero sus opiniones eran distintas: algunos decían que el dedo no me hacía daño, otros votaron por la amputación. Discutieron sobre si mi anomalía era una ventaja o un obstáculo.Entonces, sin obtener una respuesta definitiva, dejamos de consultar a los médicos. Cuando fui al colegio, no me importó, lo que pudieran decir mis compañeros. Estaba convencido de que era "Un regalo de Dios" que no apareció por casualidad. Incluso investigué mucho sobre eso. Lo primero que aprendí fue que surgió a nivel genético y que no fue en absoluto una anomalía del desarrollo. Este fenómeno en el cuerpo humano se llama hexadactilia. No es muy frecuente, para cinco mil recién nacidos, solo uno cuenta con dicha anomalía. No voy a quitarme el dedo, es mi característica. Como nací así, viviré así. Y también escuché que las personas de seis dedos traen buena suerte a todos los que los rodean a los que dan la mano. Estas personas son muy afortunadas y felices. Esto me gusta mucho. Creo en estos signos y quiero que todos crean. Por supuesto, la autoconfianza juega un papel aún mayor aquí. Si le dices a una persona que es amable e inteligente, tratará de ser así. En resumen, me convertí en un amuleto de la buena suerte. Un incidente solo confirmó esto. Había una niña en nuestra clase. No sabíamos cuál era exactamente el problema. Solo sabíamos que sus padres no la querían y que era adoptada. Una vez, llegó llorando y dijo que ya no quería volvería a su casa. A todos nos gustaba esta chica por su simplicidad y sinceridad. Sostuve su mano durante unos diez minutos. La convencí de que no hiciera estupideces. Al día siguiente, todos la esperamos. Ella llegó sonriente y tranquila. Cuando nos acercamos a preguntarle, ella se encogió de hombros y dijo: "No entiendo nada, pero mis padres eran puro amor y ternura". ¡Y no lo van a creer! A partir de este día, todo estuvo bien con ella. Por eso todos mis compañeros creyeron en mi poder y acudieron a mí, incluso cuando uno de ellos corría riesgo de ser castigado porque se portó mal. Así fue cómo me convertí en una celebridad, ahora disfruto de la confianza y el respeto de todos Me lo creí al punto que comencé a hacer el bien todos los días. Pero traer el bien a la vida de los demás sin pensarlo mucho una vez me jugó una mala pasada. Al regresar del colegio en el bus, sentí la mirada de un tipo raro.