ENTREVISTA EXCLUSIVA DE LA REVISTA SEMNA Habla el hermano de Rafael Uribe Noguera HD
En entrevista exclusiva con SEMANA, Francisco Uribe cuenta su versión sobre el atroz asesinato de Yuliana Samboní que conmocionó al país. SEMANA: ¿Por qué decidieron hablar ahora? Francisco Uribe: Lo primero que quisiera aclarar es que estamos haciendo esto en contra del consejo de nuestros abogados. Lo que pasa es que ante la dinámica que ha adquirido esta situación consideramos que lo mejor es poner la cara y contar la realidad de lo que pasó. SEMANA: Se sabe que usted fue informado por el Gaula, el domingo a las dos de la tarde, del secuestro por cuenta de que el carro estaba a nombre de su esposa. ¿Usted, conociendo a su hermano, pensó que era posible que él hubiera secuestrado a una niña de 7 años? F.U.: No se me pasó por la imaginación. Para empezar me dijeron que el conductor tenía pelo largo y mi hermano tiene pelo corto. Llegué por el contrario a pensar que habían secuestrado a mi hermano y que estaban utilizando el carro que él tenía. Cuando estaba yo en el CAI con el Gaula, Rafael le contestó el teléfono a Catalina, mi hermana, y le dijo que estaba con una amiga y que el carro estaba en el parqueadero. Ahí nos tranquilizamos un poco aunque no sabíamos qué estaba pasando. SEMANA: ¿Y a qué horas aterrizó usted en la realidad? F.U.: Yo fui con el Gaula al apartamento donde vivía mi hermano a buscar el carro y no lo encontramos. Antes de eso mi esposa Laura se encontró con Catalina, quien tenía un almuerzo, y mi hermana le pidió el favor de que fuera a un apartamento en la 66 que mi hermano tenía vacío y estaba alquilando, a ver si el carro estaba allá. En ese momento todavía no había mucho estrés pues mi hermana ni siquiera canceló su almuerzo. Pensábamos que era un malentendido. SEMANA: ¿Y ahí qué sucedió? F.U.: Mi esposa llegó a ese apartamento y el portero le dijo que Rafael no estaba y el carro tampoco. Sin embargo, lo llamó por citófono, lo cual le pareció raro porque un portero no tendría que buscar a alguien si sabe que el apartamento está vacío. Ante esa reacción, Laura le contó a mi hermana y ella a mi mamá con un poco de preocupación, y le pidió que fuera ella al apartamento de la 66. Al llegar mi mamá allá, el portero nuevamente dijo que no había nadie y que el carro no estaba ahí. SEMANA: ¿Y qué pasó después? F.U.: Mi hermana salió del almuerzo y fue donde mis papás y les dijo que ella creía que ellos tenían una copia de las llaves del apartamento de la 66. Como la actitud del portero era tan rara, ella quería entrar a ese apartamento a ver qué pasaba. Con esas llaves se fue allá y tuvo lugar ese altercado que tanto se ha mencionado en que el portero se negó a dejarla entrar, incluso después de mostrar la cédula y amenazarlo con llamar a la Policía. SEMANA: Pero finalmente entraron… F.U.: Después de ese altercado ella finalmente subió al apartamento, pero las llaves no le funcionaron. De ahí me llamó y me dijo que no oía nada, pero que salía del apartamento olor a cigarrillo. Ahí nos dimos cuenta de que Rafael es